La falda es una de las prendas más antiguas de la historia de la humanidad, con una evolución que son claros ejemplos de cambios sociales, culturales y estéticos a lo largo del tiempo.
¿Qué es una falda?
Prenda de vestir, normalmente femenina, o parte del vestido, que cubre, con más o menos vuelo, de la cintura para abajo.
¿Cuál es el origen de la falda?
Remontemos al tiempo de Mesopotamia, Egipto y Grecia antigua (3000 a.C. en adelante)
Las primeras faldas eran usadas tanto por hombres como por mujeres. En Egipto, por ejemplo, los hombres usaban el «shendyt», una especie de falda plisada. Las mujeres llevaban prendas más largas, similares a faldas entubadas.
En la la Cultura minoica (Creta), las mujeres llevaban faldas acampanadas con múltiples volantes. Estas faldas eran símbolo de estatus y femineidad.
En la Edad Media (siglos V – XV)
En Europa, las faldas se convertían en parte de un vestido o túnica, usado por mujeres.
Las telas y el largo variaban según la clase social: las mujeres nobles usaban telas lujosas y faldas largas; las campesinas, más simples y funcionales.
En el Renacimiento y Barroco (siglos XV – XVII)
Las faldas se volvieron más estructuradas y voluminosas con el uso de “crinolinas” y “farthingales” (armazones que daban forma abombada).
Se ponía énfasis en la silueta femenina y en la ostentación de la riqueza mediante tejidos ricos como el terciopelo y la seda.

Llegando al Siglo XIX
Aparecen las “enaguas”, “polizones” y el uso extendido del corsé. Las faldas se alargan aún más y ganan protagonismo en el conjunto femenino.
Siglo XX: Revolución y funcionalidad
En la década de 1920-30: Las mujeres empiezan a usar faldas más cortas (hasta la rodilla), especialmente después de la Primera Guerra Mundial. El estilo “flapper” rompe con los corsés y estructuras.
Década de 1940: Durante la Segunda Guerra Mundial, la escasez de tela hace que las faldas se acorten y simplifiquen.
1950s: Regresan las faldas voluminosas, como las de Dior con su “New Look”.
1960s: Revolución total: llega la «minifalda», símbolo de liberación femenina, diseñada por Mary Quant en Londres.
1970s-80s: Surgen faldas largas tipo “boho”, faldas lápiz y faldas plisadas como prendas versátiles.
1990s-2000s: Gran diversidad de estilos, desde la falda de mezclilla hasta la falda de colegiala estilo pop.
Siglo XXI: Diversidad, género y sostenibilidad
La falda se transforma en una prenda sin género: cada vez más hombres la incorporan en moda contemporánea (inspirados en culturas tradicionales como la escocesa o del sudeste asiático).
Se valora la sostenibilidad, con marcas que reinventan la falda a partir de materiales reciclados y producción ética.
Los estilos van desde lo clásico a lo vanguardista, con combinaciones infinitas de largos, tejidos y formas.
MOMENTOS CLAVE DE LA FALDA EN NUESTROS TIEMPOS
Si nos ponemos a pensar en los momentos clave de la historia de la falda en el siglo XIX Y XX, nos encontramos con personajes.
Por ejemplo:
- Siglo XIX: La falda se caracteriza por su amplitud, sostenida por crinolinas y cancanes, destacando la silueta femenina.
- 1947: Christian Dior presenta el «New Look», con faldas amplias y cintura ceñida, marcando una nueva era en la moda femenina.
- 1954: Coco Chanel introduce el traje de chaqueta con falda recta, ofreciendo una opción más funcional y moderna para las mujeres.
- 1960s: Mary Quant populariza la minifalda, una prenda corta que simboliza la liberación femenina y la rebeldía juvenil.
La falda no nació en una pasarela, sino en las primeras civilizaciones de la humanidad. Y pasó a ser un símbolo de estatus en las cortes reales, a estandarte de libertad en los años 60, y hoy, una prenda que se reinventa.




