La tendencia del balletcore se mantiene con fuerza y el streetwear se sigue inundando de zapatos planos que recrean las zapatillas, calentadores, suéteres cruzados o blusas que simulan los maillots de ballet, resaltando la falda globo: un must have este 2025. Y que a su vez es una reinterpretación del tutú de ballet.
Pero ¿cuál es la historia del tutú? y ¿por qué es tan icónico?
El ballet tiene sus orígenes en el Renacimiento italiano, expandiéndose a Francia como parte del entretenimiento en la corte.
Inicios del vestuario de ballet
El vestuario reflejaba la moda de la época, ornamentando los trajes más de lo habitual para captar la atención del público.
SIGLO XVII
Las mujeres llevaban faldas largas hasta los tobillos y elaboradas colas que acompañaban con zapatos de tacón.
SIGLO XVIII
Las bailarinas acortaron la falda y dieron pie al tutú que conocemos actualmente. Su aparición fue durante la obra La Shylpide en 1832, pues ayudaba a simular el aspecto del aire y la ligereza en la bailarina.
Siglo XIX
Se vivió la época dorada del ballet y se percibió la influencia del ballet ruso en la adaptación del vestuario.
El coreógrafo Serge Diaghilev, desarrolló piezas cortas que propiciaron que el vestuario se adecuara a cada puesta en escena, dejando como prenda base el tutú, que se acortaba y ensanchaba, enfocándose en la funcionalidad y comodidad para las bailarinas, sumando un efecto etéreo y de agilidad, sin dejar de lado su atributo decorativo, que lo ha convertido en protagonista y elemento representativo del ballet y las bailarinas.
En el siglo XX Madonna lo popularizó en el video Who´s that girl de 1987, pero no ha habido otra falda tan icónica como la que llevaba Carrie Bradshaw en el intro de Sex and the City, para dar paso a su uso en la moda urbana. Y nos deja preguntándonos: ¿la falda globo será igual de icónica?
RRevista 
Una respuesta a “Del ballet al balletcore: el tutú”
[…] Una palabra que reinventa el lenguaje de la moda y define la silueta clave de la temporada, en la que Hogan se convierte en protagonista absoluto.Inspirada en la elegancia minimalista de las bailarinas clásicas y potenciada por el confort y actitud de los sneakers, la sneakerina combina dos mundos: la nostalgia femenina del balletcore y la funcionalidad del streetwear de lujo. […]
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