El Cuarto de Máquinas fue concebido en el año 2010 en Berlín, Alemania por Hilario Galguera, como una plataforma de posibilidades ilimitadas, orientada a la inclusión de proyectos independientes y experimentales, para los que el lugar o la duración se determinan en función de las necesidades específicas de cada uno.
El Cuarto de Máquinas colabora con artistas, comisarios y escritores del panorama nacional e internacional.
El Cuarto de Máquinas presenta Gemini Six del artista mexicano Golgo, una exposición que reúne
escultura y pintura bajo una estética cyberpunk para realizar una autopsia estética de la fe, donde figuras sagradas se reconfiguran para revelar esqueletos robóticos.
En este universo, lo sagrado no desaparece, sino que muta en protocolos visuales, máscaras y ensamblajes que cuestionan la autenticidad de la devoción en la era de la automatización. La imagen y semejanza con la que fue creado el humano se transforma con la intervención de la máquina, la figura divina ya no encarna un misterio insondable, sino un ser ensamblado.
En Gemini Six cuerpos divinos se presentan como superficies programables, atravesados por cables y placas electrónicas, borrando la línea entre lo sacro y
artificial.
Dentro del imaginario cyberpunk el futuro no llega con estruendo, sino como una mutación silenciosa, en este caso en forma de una espiritualidad automatizada, de un alma replicable, de una devoción que ya no requiere conciencia, sólo repetición. Golgo se instala en este umbral, no para negar o criticar la religión, sino para someterla a una autopsia estética.
Diez pinturas al óleo y dos esculturas componen esta muestra en la que María y Jesús aparecen como cuerpos
cibernéticos. Golgo retoma el hiperrealismo minucioso que ha definido su práctica, donde vírgenes de belleza
inverosímil, ponían en cuestión una perfección que rozaba la estética industrial, sugiriendo una sacralidad fabricada
en serie.
Ahora, esa misma precisión técnica se convierte en un bisturí conceptual que revela la automatización de la fe, su transformación en protocolo, en un sistema visual que se repite, con frecuencia sin verdadera veneración.
Las obras están repletas de referencias y capas de conceptos visuales.



En la propuesta de la codificación y mecanización de lo divino, se pueden apreciar gestos a Ghost in the Shell, un clásico del cyberpunk que plantea que el alma puede transferirse a una máquina. En varias piezas, la figura de Cristo aparece inspirada por la escultura de Herman Makkink que Stanley Kubrick colocó en A Clockwork Orange como símbolo de una fe convertida en espectáculo.
De manera similar, las máscaras que portan algunas de las representaciones remiten al personaje de ópera en Pagliaccio, el payaso que encarna el sufrimiento maquillado y oculto.
Lo sagrado aquí no desaparece, pero muta en otra cosa: en símbolo desgastado o cuerpo intervenido.
Gemini Six hace referencia a las misiones espaciales rusas y estadounidenses que iniciaron experimentos con
cuerpos artificiales y humanoides, subrayando el vínculo entre tecnología, cuerpo y trascendencia. El personaje
de Golgo ha estado siempre mediado por la máscara, un dispositivo de anonimato, pero también de construcción
narrativa. Su obra nunca ha sido ajena al disfraz, al ocultamiento como forma de aparición.

Esta muestra se convierte en un doble gesto de desenmascaramiento, el del autor que emerge expresando cuestionamientos que lo acompañan desde la niñez, y el de una fe que revela su estructura como sistema, como interfaz o como máquina.
Dónde ver 📍
Gemini Six estará abierta al público del 22 de mayo, 2025 hasta junio, 2025 en El Cuarto de Máquinas, en su nueva locación ubicada en Monterrey 327, Roma Sur, en la Ciudad de México.

Golgo, un camino, una personalidad, un artista
Andreas Híjar (/e:har/; nacido en 1982) es un artista e ilustrador mexicano conocido como «Golgo», un personaje
enigmático que se expresa a través del arte, profundamente arraigado en su herencia cultural. Golgo mantiene una fuerte conexión con sus raíces, comenzando por su admiración por la Lucha Libre, la cual también inspira la máscara que porta en homenaje a su héroe de infancia, Mil Máscaras. Esta máscara, además de honrar esa figura, vela su identidad y protege su anonimato.
Artista autodidacta y coleccionista de imágenes, Golgo ha desarrollado un estilo visual único.
Sus influencias provienen de una mezcla diversa de arte clásico, cómics y futurismo. Su obra investiga el tiempo y el espacio entre la ilusión y la realidad. A través del graffiti y el arte urbano, exploró de forma directa la complejidad de la vida, los límites de la glorificación, lo oscuro y lo divino.
Cristo y santos dolientes aparecen junto a cuerpos humanos, referencias de ciencia ficción y tropos del México clásico.
Estas referencias culturales eclécticas se enfocan en la existencia, la fe y el funcionamiento —y eventual deterioro— del cuerpo humano. Como sucede con muchos artistas, su trabajo ha sido interpretado erróneamente como oscuro, cuando en realidad se trata de una celebración realista de la vida y la urgencia de vivirla plenamente antes de lo inevitable.
Actualmente, continúa produciendo de forma individual desde su estudio Black Blood Studio, fundado originalmente en 1999 en Ciudad de México y ahora ubicado en Los Ángeles.
Trabaja con una amplia gama de técnicas que incluyen
tinta y aerosoles, aunque su medio principal es la pintura al óleo, donde explora un estilo hiperrealista influenciado por la imaginería medieval europea, abordando temas de espiritualidad, corporeidad y dolor. Su obra también cuestiona la separación entre arte y ciencia, demostrando que ambas áreas se complementan.
Viviendo actualmente como nómada y desde su estudio, Golgo rodea sus espacios de trabajo con símbolos, colores y objetos específicos que se transmutan en pinturas, gráficos y proyectos de diseño alternativo. Su obra expresa siempre un tono metafísico, una sensación de esperanza y asombro: creaciones centradas en personajes y temas que emergen del conflicto hacia un limbo, capturando la trágica belleza de un último aliento.
Texto: Icka Gallego Fotografías: Cortesía.




