Materialists, la entrega de la directora Celine Song llegó a las pantallas, y como toda comedia romántica, impactó con la elección del vestuario, nos recordó los vestidos icónicos de películas como Pretty Woman o How to Lose a Guy in 10 Days.
A pesar de que Katina Danabassis, la diseñadora de vestuario nos regaló dos vestidos que queremos en nuestro armario, la verdadera estrella de este chick flick es el Power Suit que lleva Lucy (Dakota Johnson) en su día a día.
Power Suit en la construcción de Lucy
La relación del Power Suit con el carácter de Lucy en el filme nos lleva al recorrido del traje, comenzando con Chanel en los años 20 y la introducción de cortes masculinos en las prendas; Le Smokin de Yves Saint Laurent en 1966, agregando un toque seductor y misterioso; pero el momento trascendental del traje femenino fue la década de los 80, con el auge de las mujeres incorporándose a las filas ejecutivas, adaptando el traje a la figura femenina, que debía ser llamativa, elegante y no recargada de colores o adornos, otorgando a las mujeres autoridad sin dejar de lado la feminidad. Esto las empoderaba y les daba credibilidad en un ámbito que hasta ese momento se había limitado al género masculino. Así, las mujeres se comenzaron a vestir para el éxito.
En el filme, Lucy es aguerrida, empoderada, autónoma; se vale por ella misma, sabe lo que quiere y sabe cómo conseguirlo por sus propios medios, no necesita de nadie y no le da miedo demostrarlo, de esta manera, usa el Power Suit como una declaración de independencia y autosuficiencia, dando esta proclamación desde la escena de apertura con un traje a rayas mezclado con unas botas largas, insinuado lo que nos espera ver en el personaje durante toda la película.
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