Cada año, las cuatro grandes capitales de la moda marcan el pulso de la industria con desfiles que presentan las tendencias de la próxima temporada. Nueva York, Londres, Milán y París conforman el circuito conocido como las Big Four, y cada ciudad celebra su Fashion Week dos veces al año.
Nueva York abre el calendario en febrero y septiembre, con propuestas que combinan moda comercial y vanguardia.
Londres sigue con un enfoque creativo y experimental, también en febrero y septiembre.
Milán toma el turno con la fuerza de sus casas de lujo, presentando colecciones en febrero y septiembre.
París cierra el ciclo, convirtiendo sus pasarelas en el escenario de los diseñadores más icónicos, en marzo y septiembre/octubre.
Además, París celebra dos veces al año la Haute Couture Week, en enero y julio, dedicada exclusivamente a las colecciones de Alta Costura. Milán y París también tienen semanas de moda masculina en enero y junio.
Así, cada temporada, estas capitales se convierten en el epicentro de la creatividad y la inspiración para la industria global.
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