Comenzó la temporada de Pan de Muerto, esta tradición tan mexicana que nos llena el corazón y los sentidos.

Pasa que en esta temporada todos los medios nos enfocamos en buscar ¿cuál es el mejor pan de muerto  de las panaderías de México?, pero qué hay detrás de este proceso panadero para poder llevarlo a nuestros paladares.

Esto es algo que nos preguntamos y por más que la receta la podemos encontrar en YouTube o en los mejores libros de panadería, nos anotamos a la experiencia que la panadería Alcázar nos invitó ¡Hacer pan de muerto!

La reunión fue en la sucursal de San Pedro de Los Pinos. Ludovic, el chef panadero francés nos dio cada una de las instrucciones, su expertis en panadería nos hizo conectar aun más con el proceso así como admirar la delicadeza para hacer el pan de muerto.

En el tercer piso de la planta de panadería Alcázar, Rrevista se puso el mandil y la cofia para comenzar a echar los ingredientes a la batidora; Azúcar, mantequilla, naranja, huevos, harina, canela, leche y sal.

Al son que el chef Ludovic nos marcó se hizo el proceso. Es magia la forma en la que debes hacer las bolitas para que se puedan meter a hornear y que salga en el tamaño perfecto e individual, los huesitos fueron la parte más sencilla.

En una duración de 4 horas aproximadamente ya estábamos afinando los detalles para concluir nuestros días de panaderos.

Sonó el horno y sacamos los panes para que se pudieran refrescar y seguir con los detalles finales: enmantequillar los panes, azucararlos y rellenarlos.

En lo que este proceso se hizo, se comenzó a batir crema pastelera con mazapán, este es el relleno especial de la panaderia Alcazar. Una vez los panes ya listos con el azúcar y partidos por mitad rellenamos con una duya pastelera y ¡voilà!

Curiosamente este delicioso pan mexicano lo hizo un chef francés a quien nos acercamos para preguntarle sobre su vida profesional a lo que nos comentó que “Tengo diplomas de pastelería, panadería, administración de empresas. Salí de Francia porque quería descubrir el mundo, tomé la oportunidad en México y hasta la fecha me siento a gusto. 

He trabajado en Maison Kayser México como supervisor de panadería con quien abrimos 8 tiendas. En las tiendas Chedraui estuve como instructor y después formador de panadería y al final como gerente de panadería. En la actualidad en la pastelería Alcázar estoy como supervisor de panadería. Llevo 8 años en México”.

Historia y tradición

El pan de muerto es uno de los símbolos más entrañables del Día de Muertos en México. Su origen se remonta a la época prehispánica, cuando se ofrecían alimentos a los dioses y a los difuntos como parte de los rituales de vida y muerte. Con la llegada de los españoles, estas prácticas se mezclaron con la tradición católica y nació la costumbre de hornear un pan especial para las ofrendas.

La forma del pan tiene un profundo simbolismo: el círculo representa el ciclo de la vida y la muerte; la bolita central, el cráneo; y las tiras en forma de huesos, los restos del difunto. Además, suele llevar azúcar o ajonjolí, y en algunas regiones se perfuma con azahar, anís o ralladura de naranja.

Más que un alimento, el pan de muerto es un abrazo a la memoria: se comparte en familia, se coloca en el altar y se convierte en un recordatorio de que nuestros seres queridos siguen presentes en cada bocado.

Al final, preparar pan de muerto fue más allá de hacer la receta con la panadería Alcázar: es un ritual que nos conecta con la tradición, con los recuerdos y con quienes ya no están. La experiencia no solo deja en las manos la harina y el azúcar, también en el corazón la certeza de que cada bocado es un homenaje a la memoria.

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